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Los programas y aplicaciones informáticas que podemos instalar y utilizar en nuestros dispositivos se pueden dividir de forma genérica en dos grandes grupos, los programas de open source o de código abierto, y el software propietario.
A pesar de que cada vez son más las plataformas y aplicaciones de libre uso, el software privativo sigue siendo el más utilizado, contando con una mayor oferta en el mercado. Esto es debido a que los creadores buscan rentabilizar su trabajo y obtener ingresos económicos con sus programas, evitando que cualquiera pueda acceder a su código fuente y modificarlo y distribuirlo libremente.
El software propietario es aquel que no da acceso a su código fuente a terceros, perteneciendo el mismo al desarrollador, que es el único que puede modificarlo y distribuirlo. Es decir, que este tipo de programas o aplicaciones informáticas no pueden ser distribuidos, estudiados ni modificados por terceros, al pertenecer a sus creadores.
El software propietario suele estar ligado, en la gran mayoría de los casos, a una actividad económica, donde los creadores del programa buscan obtener un beneficio económico con él.
A diferencia del software de código abierto o libre que se puede utilizar y modificar de forma abierta, el software propietario permanece siempre inalterable, hasta que los programadores o propietarios realicen actualizaciones, nuevas versiones o cambios.
Veamos cuáles son las principales características de un software propietario.
En el mercado podemos encontrar muchos ejemplos de software propietarios que se utilizan a nivel particular o empresarial todos los días como pueden ser Windows, Office, Photoshop o la mayoría de videojuegos.
Estos programas privativos se pueden clasificar en distintos tipos:
Este tipo de programas son los que permiten utilizar un dispositivo por parte de los usuarios, utilizando una interfaz que permite realizar las distintas tareas de una forma rápida y sencilla.
Los principales sistemas operativos pertenecen al software propietario, como Windows que es propiedad de Microsoft, o Mac OS que es propiedad de Apple. Estos sistemas operativos no dan acceso libre a su código fuente, tienen un coste de adquisición o uso, y solo se actualizan o modifican cuando sus empresas lo creen necesario.
Podemos poner como ejemplos de sistemas operativos que no son privativos a Linux y Android, donde su uso, desarrollo y modificación está abierto.
Dentro de los programas para empresas podemos encontrar una gran cantidad de software privativo como los programas ofimáticos, los programas de gestión y administración empresarial o distintas herramientas que facilitan procesos y tareas de negocio (como software para plantas industriales o de videovigilancia).
El paquete ofimático Office, la herramienta de edición gráfica Photoshop o el gestor de archivos PDF Adobe Acrobat son ejemplos de este tipo de aplicaciones.
La seguridad es una de las preocupaciones principales de usuarios y empresas en la actualidad, donde internet y las nuevas tecnologías son indispensables en el día a día. Los programas de seguridad informática pertenecen, en la mayor parte de los casos, a software privativo.
Algunos de estos programas de seguridad que pertenecen al tipo de software propietario son los antivirus (Kaspersky o Norton), los cortafuegos (NetGuard o Cisco NGFW) o las herramientas de desinfección o antimalware.
A través de internet se pueden utilizar muchas herramientas que se encuentran dentro del software privativo. Muchas de estas aplicaciones online son de pago y otras muchas de libre acceso, pero en ambas, no se tiene acceso a su código fuente, ni se pueden distribuir con libertad.
Entre este tipo de aplicaciones podemos destacar el gesto de correo electrónico Gmail, la versión web de Office (Office 364), o incluso plataformas de streaming como HBO o Netflix.
Los videojuegos son un tipo de software privativo donde los usuarios pueden jugar, pero no tienen acceso al código fuente del mismo, que es propiedad exclusiva de sus desarrolladores. Por ejemplo, es posible jugar a juegos como Fortnite o World of Warcraft, pero no es posible distribuirlos, modificarlo o acceder a su código.
Hemos hablado del software propietario y sus características, así como los diferentes tipos de programas informáticos privativos que existen. El gran crecimiento del software libre experimentado durante la última década no implica que el desarrollo de programas propietarios esté en descenso, pudiendo encontrar este tipo de programas en todas las áreas debido a su alto nivel de calidad y su soporte.
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