Cómo crear una API web

Una interfaz de programación de aplicaciones o API es una aplicación cuyo objetivo es que dos programas diferentes puedan comunicarse entre sí, para que uno de ellos aproveche datos o funcionalidades del otro. Gracias a las API se pueden crear soluciones realmente interesantes en muchos campos como el diseño, la manipulación de documentos, la gestión de audio y vídeo, o la manipulación de toda clase de datos.

Una API web permite acceder a datos de una web o aplicación para poder manipularlos y presentarlos de forma personalizada, lo que hace que los usuarios disfruten de una mejor experiencia de usuario. Por ejemplo, cuando un eCommerce implementa una gestión de envíos de una mensajería, utiliza una API para poder integrarla en su tienda online y que el usuario cuando seleccione su método de envío, todo el proceso de contratación se gestione de forma automática.

Cómo puedes crear una API web

Para crear una API web es necesario disponer de conocimientos avanzados en programación, tanto en desarrollo web como el manejo de algunas tecnologías y lenguajes de programación como pueden ser JavaScript, ASP.net, GraphQL, PHP o REST (REpresentational State Transfer).

Crear una API web con REST

Una forma habitual de crear API para su uso en páginas web, blogs y tiendas virtuales es utilizando REST.  Se trata de una interfaz muy popular para conectar varias aplicaciones o portales utilizando para ello el protocolo HTTP, y se utiliza de forma habitual para extraer datos de una web y poder operar con ellos de forma personalizada.

Con REST puedes crear una API para sacar datos de otra web utilizando formatos específicos, como pueden ser XML o JSON, aunque este último es el más común al ser más ligero y legible.

Al estar basado en el protocolo HTTP RES se apoya en una serie de comandos API como:

• GET. Es el comando principal para la extracción de datos.
• POST. Para crear nuevos recursos y añadir datos.
• PUT. Se utiliza para realizar modificaciones de los datos existentes.
• DELETE. Para borrar o eliminar datos que no son necesarios o útiles.
• PATCH. En modificaciones de recursos que no son datos.

REST es totalmente independiente de la plataforma o sistema operativo que se utilice, por lo que una API desarrollada con esta tecnología funcionará de igual forma en un entorno Windows, Mac OS, Linux, Android.

Con REST es muy sencillo diferenciar el servidor del cliente durante el desarrollo de la API lo que no limita el uso de lenguajes o entornos de programación, y permite una escalabilidad ideal para las necesidades actuales del desarrollo web.

Crear una API web con GraphQL

Otra de las alternativas existentes para desarrollar una API web es GraphQL, un lenguaje de consulta y herramienta de tiempo de ejecución del servidor que permite ofrecer a los usuarios los datos que realmente necesitan, extrayéndolos de forma personalizada de otra web o aplicación.

Una de las grandes ventajas de utilizar este lenguaje de consulta para obtener información es la posibilidad de extraer datos desde varias fuentes utilizando una sola llamada a la API, algo que no es posible utilizando REST, por ejemplo.

GraphQL trabaja a base de esquemas, donde se describen todos los datos que se pueden consultar utilizando la API. En los esquemas se definen la clase de objetos que se pueden solicitar, y qué campos contienen. A través de lo que se conoce como una resolución, el programador de la API utiliza los campos de cada esquema para obtener el valor deseado de la web o aplicación deseada.

GraphQL es también independiente del sistema operativo o lenguaje de programación que utilizan las aplicaciones o portales, por lo que se pueden utilizar distintos tipos para manejar, extraer y almacenar los datos como PHP (graphql-php), JavaScript (graphql.js) o Python (Graphene Python), entre otros.

El éxito de GraphQL está relacionado a su capacidad para unificar todas las API en un único entorno al no tener que desarrollar una diferente para cada fuente de datos que se va a utilizar en un proyecto. Por ejemplo, para crear un cuadro de manos se puede utilizar GraphQL para crear una API capaz de extraer datos de numerosas aplicaciones diferentes o portales web distintos, lo que simplifica el proceso de desarrollo y minimiza el uso de los recursos necesarios para ello.

Gracias a las API podemos disfrutar de portales web de gran valor para los usuarios como los comparadores de precios o los buscadores de ofertas de distintos productos y servicios (como búsqueda de ofertas de viajes y hoteles, por ejemplo).

Para desarrollar una API web es necesario utilizar tecnologías como REST o GraphQL, especialmente diseñadas para poder conectar varias aplicaciones, de forma que se extraigan y manipulen los datos según las necesidades de cada proyecto.

Para poder crear una API web se deben poseer conocimientos técnicos avanzados en PHP, Python, Rubtt, JavaScript y otras tecnologías relacionadas, sin olvidar el dominio de los entornos para API antes mencionados.