Cómo conocer la tasa de apertura de tus emails

Un estudio reciente asegura que casi el 20 % de las compras de las tiendas online se produce gracias al correo electrónico. Una buena estrategia de email marketing es, pues, fundamental para el desarrollo de un negocio. Pero, para llevarla a cabo, necesitas controlar un concepto clave: la tasa de apertura de tus emails. 

Qué es la tasa de apertura de emails

La tasa de apertura de emails es la proporción de correos electrónicos abiertos respecto al total de enviados a tus contactos. Un dato que resulta más que interesante de constatar cuando realizas campañas de email marketing en tu negocio. La importancia de esta tasa radica en el hecho de que sabrás la cantidad de gente que ha abierto uno de tus correos electrónicos. 

Cómo podemos conocer la tasa de apertura

La tasa de apertura de tus emails se expresa, por lo general, como porcentaje y se calcula dividiendo el número de emails abiertos por los usuarios entre el número de emails enviados menos el número de emails rebotados. A modo de ejemplo, si tienes un 20 % de tasa de apertura significa que de cada 10 emails enviados, se abrieron dos. 

Se estima que una tasa de apertura normal oscila entre el 15 % y el 25 %. No obstante, esta tasa puede ser muy diferente o variar en función de múltiples factores: el tipo de mensaje que se envíe, el sector o la actividad en la que te muevas, la época del año en la que nos encontremos, etc. 

Cómo interpretarla y qué información estudiar

La tasa de apertura es una estadística que te puede mostrar si tu campaña de marketing es efectiva o no. No en vano, te hace ver qué proporción de tu lista de contactos abre los emails que les mandas. Esta tasa es una de las métricas de email marketing que te permitirá hacer ajustes en toda tu planificación con el objetivo de aumentar las ventas y fidelizar clientes.

La interpretación de tu tasa de apertura te permite evaluar pues la relevancia de tus asuntos de los correos electrónicos y la calidad y el compromiso de tu lista de contactos. Es, sin duda, la demostración más evidente: si tus clientes no abren los correos que les mandas, es porque no están interesados en tus productos y/o servicios. 

Esto hará que tengas que volver a planificar la campaña de marketing que estás haciendo. Has de revisar los intereses, deseos y problemas de tu público objetivo para crear mejores contenidos y ofrecerles lo que en realidad necesitan. No obstante, también puede ocurrir que no abran tus correos porque el asunto no es atractivo. Aquí lo que tendrás que hacer es despertar la curiosidad de los clientes para que abran esos correos. 

Cómo podemos mejorar la tasa de apertura

Hay una serie de medidas que puedes llevar a cabo para mejorar la tasa de apertura, uno de los grandes indicadores email marketing. 

Usar un asunto atractivo y que llame la atención

El asunto es lo primero que ve el suscriptor cuando le llega un email. Es por eso que debes llamar la atención con él para que destaque por encima de todos los correos que el usuario tendrá en su bandeja de entrada. Lo más recomendable es personalizar el asunto, mencionar el incentivo o la promoción que contiene el email o incluso mencionar otra cosa diferente para despertar su curiosidad. 

Enviar contenido de interés

No hay que enviar correos sin más, a menos que el contenido que se mande sea de interés. De lo contrario, perderás la confianza y credibilidad de los clientes. Este contenido debe ir enfocado a solucionar un problema o una necesidad y puede contener incentivos, promociones u ofertas que inciten a la compra. 

Segmentar la base de datos de los clientes

No todos los clientes se comportan igual cuando les envías emails. Es por eso que necesitas segmentar la base de datos para ver cuáles son los que abren más los correos y mejorar así la tasa de apertura. Puedes dividir los clientes entre aquellos que han abierto un email en los últimos 30 días, los que lo abren siempre, los que no lo hacen nunca, etc. 

La frecuencia de envío

Si envías correos con mucha frecuencia, tus clientes podrían abandonar la suscripción por considerarla spam. Pero tampoco debes postergar mucho los envíos para que los suscriptores no olviden tu negocio. El punto de equilibrio estaría en el envío de un correo a la semana, pero siempre cumpliendo con los plazos establecidos. 

La tasa de apertura de tus emails es una de las métricas email marketing fundamentales para tu negocio. Una estrategia que te permitirá planificar mucho mejor tu campaña y conocer las necesidades de tus clientes. Porque si tu tasa de apertura es baja, quiere decir que los suscriptores no abren tus correos. Algo falla ahí y es hora de descubrirlo por el bien de tu negocio.