Cómo hacer un brainstorming y para qué sirve

Por Redacción HostingPlus

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El brainstorming es una de las técnicas más usadas cuando se trata de buscar ideas para un proyecto. Tiene la ventaja de ser un procedimiento ágil en el que se puede obtener rápidamente mucha cantidad de información, y además puede llevarse a cabo de forma individual o en grupo. Por eso, si estás pensando en poner en marcha un proyecto o ya estás en ello, te conviene saber cómo hacer una lluvia de ideas.

Qué es un brainstorming

Es una técnica centrada en la búsqueda de ideas creativas que fue ideada por Alex Osborn en 1953 para aplicarla al campo del marketing. Pero es tan efectiva que pronto dio el salto y hoy en día se usa en proyectos de todo tipo, ya sean profesionales o personales.

Aunque se define como una de las técnicas para generar ideas, no siempre está necesariamente ligada con la creatividad en estado puro. A veces se recurre a este sistema para buscar solución rápida a determinados problemas.

Para qué sirve y cuáles son sus ventajas

Ahora que sabemos qué es una lluvia de ideas queda claro que es una técnica que podemos emplear para:

  • Buscar nuevas ideas de negocio.
  • Identificar problemas y buscar soluciones.
  • Profundizar en el conocimiento de nuevos conceptos.

Es, por tanto, una herramienta de carácter estratégico y de componente creativo que busca ante todos lo propuesta de un gran número de ideas. De ahí el nombre de tormenta de ideas.

Beneficios del brainstorming

A veces los procesos de generar ideas y tomar decisiones se vuelven complicados. Ponerse conscientemente a pensar en algo puede desencadenar en un bloqueo, y eso es lo que menos quiere un emprendedor.

Aquí entra en juego una de las principales ventajas de la lluvia de ideas. Porque se trata de ir proponiendo cosas sin pararse a pensar demasiado en ellas, pero tomando nota inmediatamente de las mismas.

En el brainstorming no se analizan detalladamente las propuestas, esto es algo que se hace después. Es un sistema de una gran agilidad y permite liberar la creatividad. Lo que se busca es obtener cuantas más ideas mejor, luego llegará el momento de hacer la criba.

Otra de sus ventajas es que en el caso de equipos de trabajo favorece la participación por igual de todos los miembros. Ninguna idea es criticada ni rechazada, todas se toman en cuenta en un primer momento y luego serán los propios miembros del equipo los que decidirán cuáles son las ideas a tener más en cuenta de todas las propuestas.

En el caso de empresas ya consolidadas, la lluvia de ideas tiene la gran ventaja de permitir participar en el proceso a diferentes departamentos. De forma que cada equipo de trabajo aporta su particular visión y esto permite obtener ideas mucho más complejas y completas que pueden dar lugar a una ventaja competitiva.

Si se hace bien, de una sesión de brainstorming pueden salir un buen número de ideas útiles. Quizá no todas se puedan usar en un futuro cercano, pero queda constancia de las mismas y se pueden utilizar a posteriori.

Cómo hacer un brainstorming o tormenta de ideas

Determinar la finalidad

Lo primero que hay que hacer para preparar una lluvia de ideas es tener muy claro qué es lo que buscamos con la misma. ¿Necesitamos ideas para crear la web de nuestro negocio, queremos emprender en el sector del retail, tenemos pocas ventas y queremos aumentarlas?

Tener clara la finalidad perseguida ayuda mucho a la hora de proponer las ideas y permite que la discusión se centre en torno a un único objetivo.

Elegir al equipo participante

El segundo paso es elegir a las personas que van a participar en la tormenta de ideas. Como señalamos antes, en la actualidad dan mejores resultados los procedimientos que tienen en cuenta a equipos de trabajo de diferentes áreas del negocio, porque permiten obtener conclusiones más transversales.

No es necesario elegir siempre a directivos, a veces el personal de base puede tener muchas mejores ideas al ser más consciente de qué es lo que puede estar fallando.

Elegir la forma de participación

Si el equipo de trabajo es muy grande, quizá hacer una reunión presencial no sea buena idea. En estos casos se puede crear un pequeño cuestionario y enviarlo vía online a los participantes para que estos lo devuelvan completo y aportando cada uno sus ideas. Luego se puede crear un grupo de trabajo algo más pequeño que debatan las propuestas.

Pero lo habitual es crear un equipo no demasiado grande y que cada uno vaya exponiendo libremente sus ideas de forma oral o escrita.

Criba de las ideas

El proceso finaliza con un repaso a todas las ideas propuestas y haciendo una criba de las mismas para quedarse con las que se consideren más adecuadas. En un momento posterior se decidirá cómo llevar esas ideas a la práctica.

 

El brainstorming es un proceso sencillo y muy rápido gracias al que podemos obtener una gran cantidad de ideas en apenas unos minutos, por lo que puede ser una de las mejores opciones a la hora de tener que tomar decisiones en nuestro negocio.